Estimado Antonio y lectores del blog:
Lo peor de este caso no es que haya salido o no la sentencia. Lo peor es el mercadeo que está llevando a cabo el señor Perdomo con las desgracias de los demás. El caso de esta trabajadora, por desgracia, es el mismo que el de Dominguito el de las fresas, y encima este fariseo del Perdomo le está haciendo pasar por un calvario administrativo que ni les contamos. Y saben por qué, simple y llanamente por intentar retrasar el pago de lo que legalmente le corresponde a esta trabajadora al igual que a muchos trabajadores (ellos lo tienen calculado que si recurren o no eso les toca al que venga detrás, y mientras, despilfarrando el dinero de todos) que están y estarán en la misma situación. ¿Es de cínicos o no?
Pero la cuestión no se queda aquí, ¿cuantos trabajadores más están en procesos judiciales? ¿cuanto NOS cuesta eso a los valsequilleros? ¿por qué juega así el señor Perdomo, con el dinero de todos?, en fin, asi le va, con su gestión doméstica (como si de su casa se tratara, dice) que el defiende y cacarea, y cuando se pone a escribir parece el Nobel de economía, reiteramos, patético¡¡¡¡
Saludos
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