EL ENTRAMADO URBANÍSTICO, (V)
Los primeros días de diciembre del año 2000 acudí a la ventanilla del Ayuntamiento de Valsequillo a presentar escrito, cinco hojas escritas a bolígrafo, adjuntando aportaciones y propuestas en referencia al AVANCE DEL PLAN GENERAL DE VALSEQUILLO.
En dicho escrito pedía la retirada del documento en base a una serie de motivaciones que enumeraba, entre otros:
Manifiesto beneficio de unos pocos, crea incertidumbres a la actividad agrícola-ganadera no dando respuesta a los retos que afronta el sector, vial de circunvalación que supone un nuevo polo de atracción urbanístico, etc.
A finales del mes de diciembre, justo el día 31, pero del año 2001, remitía ALEGACIONES AL PLAN GENERAL DE ORDENACIÓN DE VALSEQUILLO.
Veinte y seis hojas escritas a mano, con un repaso pormenorizado por todo el documento expuesto, más veinte y cinco hojas anexas para clarificar y profundizar en dichas alegaciones.
La publicación del citado P.G.O. me había producido tanto impacto negativo que comenzaba con la transcripción de un discurso que había leído años antes que decía:
“El amor a la tierra es algo que en el fondo llevamos todos.
Del amor a la tierra nacieron los pueblos.
De este amor a la tierra el campesino sabe mucho. A veces es la sola justificación de su trabajo.
Este esfuerzo sobre lo que se ama, a través de la historia, ha dado origen y forma a los distintos pueblos.
Sin amar a nuestros pueblos, sin fortalecer la propia identidad de sus gentes no se puede construir un país.”
El mismo día de ese mes y año 2001 remitía aportaciones al AVANCE DE LAS DIRECTRICES DE ORDENACIÓN y un mes antes había presentado ALEGACIONES AL PLAN INSULAR DE ORDENACIÓN, en el Cabildo Insular de G.C., año y pico antes había presentado escrito por el que notificaba que devolvía una subvención a la sequía y así hasta once escritos más que nos llevan al año 2010, de los que ya hablaremos en próximos comentarios.
CONTINÚA…
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