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martes, 3 de enero de 2012

5771 COMENTARIO Uno de p´abajo

Juan Ojeda y el uso de la solidaridad.

Cuando alguna persona u organización realiza cierta obra humanitaria o algún acto de solidaridad, suele suceder fundamentalmente en base a dos premisas:

1-.Si es una persona concreta quien realiza la acción, ésta suele pedir permanecer en el anonimato o, como mínimo, pide que su gesto no sea divulgado de forma propagandística ni interesada por nadie, ya que para esa persona lo que cuenta es la dicha y la fortuna de, con muy poco, haber colaborado en algo grande:

aliviar en la medida de lo posible las penurias o sufrimientos de sus semejantes de manera voluntaria y desinteresada.

2.-Si fuese una organización (del tipo que fuere) la que se involucra en acciones de solidaridad con una causa concreta o con otras personas, para ayudar y promover que otros colectivos o individuos también lo hagan,

como mucho, se publicita el nombre de dicha organización para animar y favorecer mediante su ejemplo que otras muchas personas u organizaciones se sumen y participen en la buena causa, pero no lo harán nunca para

hacerse propaganda de lo buenas personas que son.

En resumen, los gestos y las acciones solidarias se pueden considerar como tales cuando hay un gran interés en el hecho en sí y un manifiesto desinterés por el protagonismoo la autoría del hecho solidario realizado.

Realizar "actos solidarios" para venderlos políticamente solo responde a una mente mezquina, ruín y cicatera.El buscar llegar al corazón de la gente, usando métodos tan repudiables, resulta vil y miserable.

Y aquí me gustaría separar la paja del trigo. Mientras un amplísimo sector de ASAVA ha colaborado desinteresadamente en una labor benéfica, humanitaria

y solidaria (acto que es muy de agradecer y de alabar), para aliviar en la medida de lo posible la necesidad y la penuria de los más desfavorecidos y

necesitados de nuestro municipio, el señor Ojeda y algún que otro descerebrado como él, han cogido la cámara de fotos y se han puesto manos a la obra ante el teclado del ordenador para, de forma mezquina y vergonzosa, vendernos lo buenas personas que son. Nadie en su sano

juicio en Valsequillo se cree, hoy por hoy, que Juan Ojeda, después de llamarnos ignorantes, incultos y desagradecidos por echarles del Ayuntamiento, sea capaz de mover un solo dedo en forma de acción solidaria y desinteresada. No es creíble.

El señor Ojeda nunca hace nada si no es a cambio de algo.Sin embargo, es él el que hace las fotos y escribe, ensuciando así tan encomiable labor de forma insensata.

Estamos ya en 2012 y en cuanto pase el día de Reyes esperamos acciones palpables de cambios en ASAVA. No puede ser de otro modo.El Sr. Hernández Atta no puede seguir permitiendo que gente de su entorno siga transmitiendo este tipo de mensaje ventajista, burdo y chabacano.No critico al presidente de ASAVA, ni lo que ha hecho en este asunto, ni siquiera la foto entregando al

Alcalde su aportación al banco de alimentos. Está en su derecho, por su responsabilidad como cabeza visible de un colectivo.No es eso. Se trata del "coro", no más de tres o cuatro personajillos, que empañan y desacreditan

la loable labor realizada por todo un colectivo y la reducen al MIREN QUÉ BUENOS QUE SOMOS.

La política ofrece múltiples alternativas para criticar la labor del gobierno

municipal y sacarle los colores; centenares de opciones para salir en los medios sin que tenga que ser haciendo uso de las necesidades de nuestros semejantes. Las obras solidarias no deben ser parapeto ni trinchera de francotiradores sin escrúpulos que disparan indiscriminadamente.Las obras solidarias, lo son más cuanto más anónimas sean; tienen incluso más valor.

Mientras las formas sigan siendo éstas, ASAVA nunca volverá a ser creíble. Y creanme que me da pena.

Uno de p´abajo

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