Anoche tuve un sueño, soñé tanto y tan a gusto que no quería despertar del mismo. Disfrutaba y temía por no seguir soñando. El sueño era tan real, en el cual parte de nuestros dirigentes, eran conscientes y solidarios y aceptaban sus nuevas condiciones laborales. El sueño era algo así: La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, había firmado un convenio con centros concertados y privados de Canarias y al "azar" había extraído unos nombres y salieron los siguientes: Pipo, Juan Ojeda, Perdomo y Elsa, y estos fueron subrogados, sin ningún tipo de quejas ni movilización, conscientes de que iban a mantener sus puestos de trabajo para toda la vida. Asimismo, La Consejería de Sanidad, firmó un convenio con una Clínica privada, y también al azar, salió el nombre de Constanza, y pacientemente aceptó su nueva condición laboral, consciente de que realmente era afortunada por mantener su puesto de trabajo. El sueño era profundo y disfrutaba de la solidaridad y asertividad con la que nuestros responsables políticos se la tomaban. Pero, una vez más, soñando esta vez en color, apareció la Empresa Guaguas Municipales y...también al azar, le tocó a Chuché y a algunos más, y les subrogaron a otra empresa y ellos, como el resto de sus compañeros, aceptaron pacientemente y consintieron que fuera así, ya qué se sentían afortunados por seguir manteniendo el puesto de trabajo, y a medida que avanzaba el sueño, aparecieron otras empresas, ....Correos, funcionarios de otras Administraciones, y todos se sentían orgullosos porque a pesar de ser subrogados, seguían manteniendo su puesto de trabajo.
Al final desperté, me dí cuenta que estaba soñando, y que todo era un cuento, y que casi nadie las personas que he nombrado a la hora de defender sus condiciones laborales, que además considero justas.
Reflexionen, por favor. Ojalá y nunca les toque a ustedes.
Un saludo.
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