La política hay que saberla llevar y vivir. Desde la oposición se ve todo de color de rosa, se sueña mucho, se idolatra, se compromete el individuo, sin embargo cuando se está arriba, gobernando, se olvida mucho de lo prometido y se vuelve a la triste y dura realidad, la de lidiar día a día con los problemas vecinales y otros problemas que en ocasiones no pueden ser resueltos con el agrado y conformidad que uno quisiera.
Lo que si está claro y es obvio es que la mentira que están viviendo los vecinos de Valsequillo no es del agrado de nadie,ya que la incapacidad de nuestros gobernantes y asesores es manifiesta, no de todos,y que no sea por formación sino por desconocimiento, rencor y rabia. Reconozcan que ustedes no sirven para gobernar, que lo hacían medianamente en la oposición y que están muy limitados; no son aceptados ni dentro ni fuera de Valsequillo, Valsequillo está siendo ninguneado por las distintas Administraciones, no tienen credibilidad política, son mirados con recelo, con miedo y sobre todo con una falsedad recíproca entre los vecinos y ustedes. Yo no quiero un Valsequillo así, quiero un Valsequillo libre, si temores, con oposición, con respeto, sin falsedades en el cual tomar un café sea un acto cotidiano y no un punto de encuentro de malestar manifiesto.
Por cierto a Pipo se le ve muy envejecido, quizás no ha sabido llevar el cargo, la presión es mucha y cada vez, lamentablemente, más. Eso es lo que han sembrado.
Paz y amor.
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