Eduardo Déniz en el punto de mira de ASAVA.
Desde el núcleo duro (de caletre) de ASAVA se esta llevando a cabo una campaña de desprestigio contra uno de los concejales noveles del nuevo grupo de gobierno. Curiosamente, cuando se podría suponer que los ataques sistemáticos iban a estar dirigidos contra otros concejales con mucha más historia y más bagaje, como Paco Sánchez, Gregorio o Fabiola, resulta que ese prodigio de articulista que
escribe en el blog del régimen, ese que se parapeta detrás de una forma de escribir para disimular sus carencias y sus paranoicos ataques de celos y envidia, resulta que ha elegido una diana aparentemente más frágil, pero igualmente duro de pelar como los anteriores :Eduardo Déniz.
Ahora, después de la infructuosa e inútil lucha contra históricos de ASBA (tiempo perdido,claro), este rubio desquiciado inicia otra cruzada abocada al fracaso (como todo lo que hace en política este personaje, miembro de ASAVA, pero aliado de ASBA) , se despacha a gusto contra
alguien que ,quizá por haber sido empleado municipal y ahora concejal, quizá por vivir en su barrio, quizá porque es un trabajador incansable, quizá porque es una persona muy comprometida con el proyecto ASBA, quizá por ser buena persona y por ser muy querido por la militancia; esto le desborda la bilis al rubio, produciéndole convulsiones y retortijones en las tripas. Las descalificaciones contra Eduardo son el termómetro que nos confirma que se están haciendo muy bien las cosas; son la prueba de que el trabajo
que hace está siendo excelente y que, sólo con su trabajo, sin quererlo, día a día está desquiciando un poco más al "portavoz" de ASAVA.
Decir que Eduardo se escaqueaba cuando era empleado, es como decir que "no cumplía las órdenes de Juan Ojeda como trabajador municipal", cosa cierta, porque no era su jefe, ni jefe de nadie (bueno, perdón, sí que era jefe de alguien: de Pipo). La valentía con que Eduardo afrontó el desafío cuando fué retado por el ex-asesor Ojeda, sabiendo que corría peligro su puesto de trabajo, demuestran una firmeza, un carácter, un convencimiento y un compromiso absoluto con los vecinos, propio de una persona curtida, responsable y
consecuente. Ganó la partida al anterior grupo de Gobierno y también ganará facilmente el pulso a unos articulistas de argumentario sobado,repetitivo y desprestigiado por las "malas formas". No hay color.
Enhorabuena a Eduardo.
Uno de p´abajo
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