Camino del entendimiento.
Mientras un sector de ASAVA "baja la tensión" en los medios digitales,
el agitador de turno, ese que escribe para él mismo, que dice querer un
Valsequillo mejor (pero diseñado por él y para él solito), continúa con los
ataques a cualquier movimiento en pro de "un Valsequillo mejor".
Utiliza los comentarios que personas infinitamente más sensatas que él
hacen en la Revista Tara, como arma arrojadiza contra ASBA porque,
según él, todos los males de este municipio son producto de lo mala
gente que son los de "agba"....
Señores, no hagamos caso a este tipo de elementos. Aconsejo que
se lean, si no lo han hecho, el artículo en cuestión y vean como un
grupo de gente, con los pies en el suelo y con mucho sentido del
humor, da los primeros pasos en pro de un acercamiento de posturas,
que no de ideas, entre los simpatizantes de ASBA y ASAVA.
Parece ser que el chico que escribe, o más bién "delira", en el blog de
ASAVA, quiere seguir la guerra para "darle sentido a su página" y , con ello,
rienda suelta a los "hermosos sentimientos que atesora", ya que
no sabe hacer otra cosa. Y digo chico, ya que de la forma que trata a
las mujeres, es imposible que sea chica.
Criticar es sano y, además es necesario, pero solamente desde la
mesura y la cordura, desde el sentido común. El fanatismo solo
conduce a la violencia, verbal, escrita o, incluso, física y esto es lo que
hace este personaje que cobardemente ataca a mujeres solteras por
el hecho de "ser mujeres y de ser solteras". Incalificable este angelito.
Por tanto, ni podemos ni debemos hacer caso de ciertos personajes
tramposos y mezquinos, para quién la culpa de todo siempre es del otro,
pero nunca suya o de un sector de los suyos.
Al margen de esto, ASAVA baja el pistón y ASBA también. Se nota.
Las opiniones son menos provocadoras y se está creando un ambiente
propicio para, como dice el presidente de ASAVA, conciliar la vida
social y política en Valsequillo.Este mensaje estoy seguro que no se
lo escribió nadie, ningún asesor, ningún gabinete de prensa: lo escribió
él. Sin duda, es un mensaje distinto.
Además, hay un sector en ambos bandos que quieren abiertamente la paz,
y que al mismo tiempo quieren hablar de política sin tapujos, pero sin atacar
con la intención de ofender al adversario. Quieren, de verdad, ignorar a los
instigadores y agitadores de ambos bandos y volver a la normalidad, a hacer
pueblo.Y quieren hacerlo en la calle o en el bar, viendo el fútbol o la luchada,
jugando a las cartas o al dominó. Como personas, en una palabra.
Lo más curioso de todo es que, si los políticos no se dan prisa en normalizar
las cosas y si los agitadores no apagan los ventiladores, es posible e incluso
probable, que aparezca de forma espontánea algún "movimiento por el
sentido común o por el entendimiento", alguna mesa de trabajo al margen de
lo que piensen o digan los politicos, encaminada a reconducir la situación si
los que deben tomar la iniciativa no tienen el coraje de afrontarlo con
valentía.
Para ello habría que apagar los rescoldos que quedan en cada bando,
evitando que el fuego se reavive y que las llamaradas nos envuelvan de
nuevo, cuestión que corresponde a los políticos responsables de cada
"casa".
Si ellos no ponen todo de su parte, algo habrá que hacer....
Uno de p´abajo.
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