Nueva imagen, pero ¿y lo otro?
Nueva imagen corporativa, nuevos colores, nada
de estrellas verdes, buenas intenciones y, aparentemente,
un nuevo discurso.
En principio, ASAVA se moderniza en el capítulo puramente
formal y el discurso de su presidente se nota más moderado, más
conciliador y más sensato. En fin, la nota de prensa publicada
parece escrita por él mismo, cuidando las formas y diferenciando
las discrepancias políticas de las rencillas y ajustes de cuentas
entre miembros de ASBA y ASAVA.
Si las aparentes buenas intenciones van acompañadas de las
correspondientes buenas actitudes de sus dirigentes, militantes
y simpatizantes, podriamos haber entrado en una fase de
regenación de la convivencia política y vecinal en Valsequillo.
No nos engañemos y pensemos que sólo ellos, ASAVA, tienen
la obligación de modificar actitudes; aquí nadie está libre de pecado
y en la posible normalización de relaciones todos estamos
implicados. Si seguimos echandonos las culpas unos a otros, nunca
saldremos del laberinto en el que andamos metidos.
Claro, está Juan Ojeda, Paco el Rubio, Perdomo y unos pocos más
para quiénes Valsequillo ocupa un lugar secundario dentro de las
prioridades que mueven a este irreductible sector duro de ASAVA;
pero eso es un asunto que deben resolver ellos y ahí es donde la
mano de J.C. Hernández Atta debe notarse sobremanera.
Pero ASBA también tiene actitudes que modificar y posturas que
corregir; es hora de que todos tomemos conciencia de ello. Está en
juego el futuro de Valsequillo.
Moderar actitudes no significa no defender con contundencia los
intereses de Valsequillo y salir al paso cada vez que la oposición
intenta de forma interesada y sibilina confundir o sembrar dudas
sobre la gestión de ASBA, partiendo de datos que ellos saben
perfectamente que son falsos, para atribuirse unos logros que no
les corresponden.
Con fecha 01 de Febrero pasado leí con atención una nota de prensa
donde el concejal del grupo de gobierno Eduardo Déniz respondía a
la oposición con seriedad y con firmeza, aportando datos (fechas y cifras)
y dejando muy claro todo lo referente a las subvenciones al deporte a
nivel municipal.
La respuesta fué tan clarificadora y contundente que nadie de la
oposición, después de decir tantas falsedades sobre las ayudas
al deporte, fueron capaces de hacer ni un sólo comentario en sus
foros habituales; como si la cosa no fuera con ellos. Tirar la piedra
para luego escurrir el bulto es una actitud cobarde que ASAVA ha
practicado hasta la saciedad. ¿Continuarán por ese camino?
Como ha hecho Eduardo es como hay que responder siempre.
Con argumentos, con datos y, sobre todo, con contundencia.
Por este camino se pueden desmontar infinidad de mentiras
que ASAVA suele lanzar al aire para que luego Juan Ojeda enchufe
el ventilador. Si somos capaces de contrarrestar estas tácticas de
distracción podremos, no sólo dejarles sin capacidad de respuesta,
sino también hacer que tales mentiras se vuelvan contra ellos una
vez quedan al descubierto.
Uno de p´abajo.
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