VALE MÁS SER VACA QUE BOYERO
Durante esta semana hemos estado enredados en múltiples asuntillos.
Habíamos empezado viendo los actos preparados por los cursos de bilingüe del Instituto de Valsequillo, el lunes 21.
El martes 22 tuvimos la primera parte del saneamiento ganadero.
El miércoles estuvimos a la carrera con una presentación de trabajos, de los alumnos del I.E.S. Nueva Isleta y, por la noche, el programa en Radio Faycan.
Llegó el jueves y estuvimos un rato en la feria de ganado de Tenteniguada.
Antes de la feria había presentado varios escritos en el Ayuntamiento y, después, visitamos al amigo Eduardo Déniz e Ilenia Carrillo, para levantarles el café.
Ya el viernes 25 tuvimos la segunda fase del saneamiento ganadero, saliendo todo bien.
El mismo viernes 25 fuimos al CICCA, a un concierto benéfico para la reconstrucción de HAITÍ.
Pero es el saneamiento ganadero el que me da pie al título de este comentario.
Tengo cabras, vacas, ovejas, burro, cochinos y perros y, además, hago queso.
Año tras año la explotación ganadera está sometida a las diversas campañas de saneamiento ganadero.
Al ganado vacuno, caprino y ovino se le controla de brucelosis, tuberculosis, perineumonía contagiosa bovina, leucosis y, alguna vez, lengua azul.
El ganado porcino a enfermedad vesicular, aujesky, peste porcina clásica y africana, ( las conocidas por sus iniciales P.P.A. y P.P.C.)
El burrito debe tener la antitetánica, gripe o influenza y se le trae su burrita, casi siempre en verano,
Los perros rabia, moquillo, parvovirosis, hepatitis,...
Como soy elaborador de queso debo realizar control periódico de aerobios, staphylococcus, salmonella, listeria,... que han de estar en los límites marcados por ley.
Y todo ello me trae al recuerdo a uno de nuestros grandes boyeros, de Las Vegas, que un día de lluvia intensa, cuando regresa, con una manada de forraje a cuestas, escurriéndole agua por todo el cuerpo, al llegar a la cuadra y ver los animales descansando, echados tranquilamente, sequitos, rumiando,...dice:
Me cago hasta en D..., vale más ser vaca que boyero.
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