Estos chicos de ASAVA pueden ser capaces de cualquier cosa, pero incapaces de:
-Mostrar un gesto de nobleza,
-Renunciar al protagonismo partidista y mezquino
-Renunciar al discurso oportunista
-Entender las dimensiones del sufrimiento de los afectados
-Respetar los deseos de las familias
A todo esto, el silencio de ASBA y PP, debe interpretarse como un acto claro de intentar no caer en la provocación de ASAVA y no bajar a la cloaca en que se mueven como pez en el agua Juan Ojeda y sus chicos.
Mantener un respetuoso silencio, no entrar en la polémica y evitar caer en el debate inútil y oportunista, es la postura más prudente y más ejemplarizante que unos políticos sensatos pueden adoptar para responder, con decencia y como es debido, al tratamiento veleidoso y frívolo que otros
políticos, los de ASAVA, dan a estos asuntos de tanto contenido emocional y de tanto calado en la opinión pública, única y exlusivamente por el afán de protagonismo que tienen sus dirigentes.
Hay que valorar en su justa medida lo difícil que resulta en política mantener la calma cuando tratan de dejarte en evidencia o te traicionan. ASBA y PP
están dando una gran lección de saber estar a la altura de las circunstancias, anteponiendo los intereses de las víctimas a los intereses partidistas y respetando el sentir mayoritario de nuestros vecinos por encima de
cualquier otra circunstancia.
Creo que en estos asuntos es donde se demuestra la talla humana y política de los dirigentes y los valores que, como seres humanos, demuestran cada día, renunciando al enfrentamiento en los medios y buscando diálogo y
consenso en torno a una mesa de trabajo. Y esto es lo que están haciendo ASBA y PP, aún en estas circunstancias tan difíciles.
Cada día que pasa, las diferencia entre unos (ASBA-PP) y otros (ASAVA), son cada vez más marcadas, en contra de lo que todo el mundo podía esperar. Mientras que el Sr. Hernández siga permitiendo que otros les escriban sus discursos, sus comunicados o sus notas de prensa, seguirá
siendo marioneta de los de siempre. Su manifiesta falta de autoridad le sigue llevando por la senda de su antecesor y eso resulta frustante para quién suele presumir de tener criterio propio y hablar de diálogo y consenso mientras que los suyos, los de siempre, siguen enmendándole la plana y
sometiéndole a sus anacrónicos, vergonzosos e incomprensibles dictámenes .
La verdad, no es la mejor forma de conciliar la vida social y política en nuestro municipio, y sigo repitiendo lo de siempre: es una verdadera pena y una desgracia para Valsequillo.
Uno de p´abajo.
0 comentarios:
Publicar un comentario