No sé si este tipo de comentarios será de interés para los lectores y lectoras de este blog, me atrevo a escribirlo pensando que otras personas como yo puedan estar sufriendo la misma situación en silencio.
Desde hace más de quince días la profesora de mi hija está de baja, no ha sido sustituida y sé que su baja se va a prolongar al menos diez díaz más (de momento). Hoy decido solicitar en el centro los teléfonos a los que dirigirme para pedir explicaciones, sobre todo soluciones, a este hecho, cual es mi sorpresa que desde el servicio en el que se gestionan las sustituciones, desde el momento que me identifico como madre, me remiten a la Inspección Educativa, pero mayor es mi sorpresa cuando la secretaria deL Inspector de zona, muy amablemente, me explica que es el servicio de sustituciones (con el que había hablado hacía unos minutos)quien se encarga de este tema y no comprende como me han remitido a Inspección. NO soy capaz de expresar mi impotencia y mi malestar por sentirme "burlada" de esta manera, a mi segunda llamada ya no contestan al teléfono.
Sé que desde el centro se intentarán solventar estas situaciones de la mejor manera en función a sus posibilidades y recursos.
¿Quién es responsable de que no se sustituya al profesorado que está de baja?
¿Cómo se puede hablar de Calidad cuando se producen situaciones como esta en los centros.
¿Qué imagen de la Escuala Pública quiere vendernos la Consejería de Educación?, y sobre todo
¿Qué le contesto a mi hija cuando me pregunta por qué ya no tiene una maestra como antes?
Como siempre los más débiles pagan las consecuencias, en este caso mi hija y todos sus compañeros y compañeras de clase.
Lamentablemente estoy segura que son muchos más los afectados en distintos centros públicos porque en los privados y concertados me consta que esto no sucede. Y se cierne sobre la Escuela Pública la amenaza de que el próximo año será peor. ¿Qué podemos hecer madres y padres ante esta situación en la que se juega con la educación de nuestros hijos e hijas?
Ana L. Pérez
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