Poco creíble son las palabras de Domingo Cabrera, emitidas en TeleVals en el programa de Calentito, declaraciones que no había escuchado y de las cuales se desprenden contradicciones y las mismas no se ajustan a la realidad, porque si que manda a los policías a multar, me explico:
Ha Cambio la señalización de la Calle Isla de Tenerife a la altura de la Piscina y donde de un día para otro, la policía empezó a denunciar a todo vehículo que se encontraba en dicho tramo. Y por si fuese poco estando yo en el lugar y Domingo jugando al pádel ha llamado a la policía para que vallan a multar a los coches que no han respetado los discos del lugar.
El carga y descarga que se encuentra en La Plaza de San Miguel, por las mañanas, los que aparcamos en el lugar mientras tomamos el cortadito en el Bar de Aíran o simplemente haciendo gestiones en los bancos o en el estanco echando las quiniela, pasa este señor y breves minutos aparece la policía cosa que no hacen nunca, todo sea dicho, bueno rectifico, se nota cuando esta uno trabajando y cuando los demás. El día que esta ese Uno, la plaza vacía porque somos pocos los que nos atrevemos e aparcar en dicho lugar, solo están los camiones, es el único policía que se pasa todo el santo día en las calles del municipio, a los demás ni se los ve. Tanto es así, que en el bar no se habla de otra cosa sino que estemos pendientes al coche ya que, ese “Uno” está en La Barrera quitando coches que están sobre las aceras aparcados.
Yo que soy uno de los afectados de este “Uno” le voy a dar un voto a su favor porque no es tanto como la gente habla. El carga y descarga ha estado lleno de toda clase de coches menos por los coches para lo que está destinado y lo he visto yo llegar, se baja del coche y espera un tiempo prudente hasta que los conductores que estamos mal estacionados nos sintamos aludidos y quitemos el coche y el que no ha llegado en ese tiempo es al que multa.
Bueno a lo que iba, la poca credibilidad de Domingo Cabrera queda entre dicho, porque si que manda a la policía a multar y los mismos policías te lo manifiestan cuando les pides un poco de consideración. Yo he tenido la ocasión de preguntarle a ellos y no a uno sino a varios y todos te contestan lo mismo, “si el concejal pasa por el Casco y ve el carga y descarga lleno nos llama para que vayamos a desalojarlo y no una vez durante la mañana sino varias”.
Otra de sus contradicciones es el tema de tolerancia cero con los aparcamientos sobre la acera, pues también le voy a dar datos de que hay calles en Valsequillo donde eso no se aplica o eso da la impresión, ejemplo de ello son las calles peatonales, por los alrededores de la iglesia eso no se aplica, ahí no tan solo aparcan sino que se quedan por las noches hasta dos coches de una misma casa. Otro lugar donde se aplica es en la Barrera, yo he dejado el coche estacionado sobre la acera delante de una cafetería en la zona industrial para tomar café y estar pendiente al coche, por si, y el dueño de la cafetería decirme que no me preocupase del coche que la policía no le hacía nada porque él lo tenía todo hablado. Y no tan solo eso, los mismos vecinos de la zona lo dejan aparcados sobre la acera como si de una plaza de garaje propia se tratase.
Lo que no entiendo de todo estas palabras poniendo a parir a sus policías y no a todos, es cómo es posible que cuando Domingo Cabrera está en su tiempo libre con sus amigos tomándose una copa en el “Bar de Tito” y aparece ese uno (policía) del que hablaba antes, y los que estamos mal estacionados lo ponemos a parir, este sale en su defensa, diciendo cosas como que “porque lo ponen a parir, porque hace su trabajo bien hecho y es el único que no pasa de largo, se baja y les dice las cosas”.
Creo, Domingo Cabrera que no está usted a la altura de las circunstancias y que este puesto le está muy grande, y le explico, cuando se es político se es con todas las consecuencias y el culpable siempre será usted y defenderá siempre a sus empleados y si sus empleados no hacen las cosas bien hechas, les tirará de las orejas en casa, nunca en los medios de comunicación y menos culpar a unos empleados de cosas que igual ha mandado usted y de las cuales yo he sido testigo. Hace y habla las cosas con tanta naturalidad que no piensa que usted es una persona pública y tiene que medir bien lo que dice, como lo dice y donde.
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