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miércoles, 27 de enero de 2010

361 COMENTARIO JABATO

REFLEXIÓN ACERCA DE LOS LÍMITES DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y CRÍTICA

Me viene a la mente la diversidad de opiniones que se levantó en torno a la publicación de “Los versos satánicos”, de Salman Rushdie o las controvertidas viñetas sobre Mahoma, publicadas en el diario danés 'Jyllands Postem'. Oí y leí muchas cosas sobre el respeto a las creencias o ideologías de otros, como límite para cuestionar, criticar, ridiculizar o caricaturizar lo que es público. Mi humilde opinión es que cada cual es dueño de lo personal e íntimo, pero, una vez decide compartirlo o se convierte, por decisión propia, en referente público, ha de asumir que la libertad de expresión sólo debe hallar límite en la mala fe, la calumnia, farsa o mentira, que se demuestre. De no haber sido así y de la defensa a ultranza de esta idea, aún seríamos rehenes de los poderes establecidos o de quienes intentan someter a los medios de información.

En Valsequillo algunos camparon a sus anchas con la mentira y la intransigencia como señal, para hacer aparecer la realidad sólo en su vertiente negativa. Por ello y con ello, condimentado todo con un pacto que lo simboliza y desenmascara, están en el poder tan deseado, usando, ahora sí, las verdaderas “formas y ansias” que ocultaban.

La sociedad de Valsequillo ahora despierta, ejerce y devuelve “con dureza” una crítica merecida a unos gobernantes y “añadidos” prepotentes y vanidosos, que exigen un obligado culto, totalmente sectario, a sus ideas. Estos dueños de verdades reveladas y absolutas en la oposición, ahora se demuestran incompetentes y mediocres en la gestión. Les duele, aceptan con desagrado notorio el cuestionamiento, manipulan antidemocráticamente aquellos medios informativos que, alardeaban, iban a poner en manos de los ciudadanos, persiguen, incluyendo el acoso, a trabajadores, ciudadanos o empresas que osasen u osen disentir o declararse seguidores de otros modelos políticos, pagan con dinero público a su vocero particular, causan desde la mala fe daños irreparables a valsequilleros de siempre, ponen en evidencia y avergüenzan a buena parte de los que, crédulos, les acompañaron en el comienzo de este movimiento político – vean, si no, los principios de ASAVA -.

En definitiva, Antonio, siento impotencia por no poder desvelarme, para luchar abiertamente y codo con codo con una persona íntegra como tú; te pido, con cierto egoísmo, que resistas los embates de falsos políticos que prostituyen la democracia y el concepto de servicio público e interés general. Seguiré contribuyendo, desde la palabra y con actos – no duden que estoy presente - a desenmascarar desde la libertad de expresión a estos fariseos.

Un saludo y un abrazo a blogger@s de “OTRO VALSEQUILLO ES POSIBLE”, Jabato.

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