Me ha llegado en estos días un escrito del Ayuntamiento que en principio causa algo de incertidumbre, pero no es el fin del mundo.
Es algo particular pero lo comento.
Yo procuro sacar de cada cosa la parte positiva.
Procuro pasar pronto lo malo y que lo bueno se alargue lo más posible, sin echarme a perder.
En todo caso funciono mejor un poco apretado que muy suelto.
Estoy contento de tener la parte de amigos y gente que me quiere bastante más acrecentada que la de los que no me pueden ver mucho.
En todo caso, ambas me ayudan a superarme.
Pero de lo que verdad estoy contento es de tener tantos amigos, en diversas administraciones públicas, incluido el Ayuntamiento de Valsequillo, y tener claro que yo nunca los voy a utilizar para cometer irregularidades.
Y más contento estoy porque sé que son tan honrados que si a mí se me ocurriera sugerirles que cometieran alguna irregularidad para favorecerme, tranquilamente me dirían que no.
Estos son mis verdaderas amistades, todos no pueden decir lo mismo.
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