Amigo Antonio,
Los pactos de "no agresión", o para que todos lo entendamos, "no difusión" de información poco edificante, y de difícil digestión, suelen ser muy llamativos puesto que tratan de ocultar las vergüenzas mutuas, especialmente esas de las que pagamos todos con nuestros impuestos. Para oxigenar la cosa pública, hay que dejar entrar aire fresco y renovado, no seguir viciando aún más el existente.
Espero que no sea más que un bulo, pues de lo contrario, los que presumen de honradez en el fondo prefieren hacer sus cuentas que rendirlas ante el pueblo.
Alegorías y alegrías del paisaje isleño
Hace 2 años
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