Hoy, martes trece de Santa Lucía, he acudido a declarar ante la instancia que me había citado.
Política y socialmente reprobable o delito.
En esas estamos, perdonen que no pueda decir más.
Pero mientras esperaba saludé a un conocido y me habló de las deficiencias del pequeño parque infantil que está entre el supermercado y el mercadillo, en el casco del pueblo.
Y el día anterior, lunes 12, por la mañana, me di un paseo por el pueblo y vi el vehículo de un concejal en la acera.
Por la noche, al salir de la reunión de la ASOCIACIÓN DE PATRIMONIO, uno, dos, tres,…, hasta ocho coches en la calle peatonal.
Sinceramente un acto de incivismo de los propietarios y una dejación de quienes deben sancionarlo y de quienes deben ordenar que así sea.
A no ser que se continúe con la dinámica del anterior alcalde Pipo y concejal Domingo, que todos conocemos como actuaban, lo que decían en público y lo que hablaban en la intimidad.
Por cierto, una persona con más criterio que el mío, al ver el desparrame de vehículos dijo:
ESTO ES UNA VERGÜENZA.
Alegorías y alegrías del paisaje isleño
Hace 2 años
0 comentarios:
Publicar un comentario