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sábado, 1 de octubre de 2011

5581 COMENTARIO UNO DE P´ABAJO

Siguen sin tener claro cuales son las prioridades de nuestra gente.

Era raro que el descerebrado de turno no sacara una vez más las piernas de las alforjas.

Como ya no suelo leer cierto tipo de escritura porque " me dan tonturas y termino con fuertes mareos", alguien que lo sabe, me llamó para que comprobara lo poco que tardó un paleto sin escrúpulos, sin formación y sin sentimientos, en aprovecharse de una tragedia para intentar hacer sangre, para seguir haciendo política rastrera.

En el blog de los que "quieren un Valsequillo mejor" se puede leer lo que aporta un sospechoso y malintencionado funámbulo de la política, con nombre y apellidos, para conseguir un municipio mejor. He leido con incredulidad el artículo de ese siniestro personaje que todos sabemos quién es y que "quiere un Valsequillo mejoooooor".El lamentable y repugnante engendro se titula:

"Buenoooooooo, es hora de analizaaaaaaaar".

No lo lean con algo en el estómago; corren el riesgo de vomitar. Imagínense Vds el escenario. Cuando todos los valsequilleros andamos sumidos en el dolor y el desconsuelo, siempre hay alguien que vive en otro mundo: el mundo de los torpes.Es conocida la frase de que "la excepción confirma la regla" y espero que esta afirmación la podamos aplicar aquí; de no ser así, es decir, si fuesen muchos los que piensan como este individuo, sería mejor irse a vivir a otro pueblo mejor. Pero no, ni sus compañeros de ASAVA comparten esta locura.

Puedo asegurarlo. Este personaje, aparte de ser un perfecto irresponsable, es mala gente. Nadie en su sano juicio puede ser capaz de decir tantas barbaridades en tan poco espacio. Cuando los rescoldos del fuego traicionero estaban todavía calientes, cuando un pueblo entero estaba sumido en el dolor y aún con lágrimas en los ojos, aparece el más necio del pueblo, "el analista", el imbécil y pusilánime articulista pidiendo UN ANÁLISIS, en medio de todo este mar de sentimientos y preocupación por el estado de los heridos, familiares y amigos.

Oportunismo y petulancia unidos en un cerebro muy limitado es más que peligroso.

Independientemente de que en su momento tendremos que sentarnos a hablar sobre este asunto todos los miembros y estamentos de esta comunidad que se llama Valsequillo, (porque habrá que hacerlo) no es de recibo que un conocido miembro de un determinado partido político, dé muestras de su falta de tacto, de su falta de sentido común y de su falta de respeto hacia los afectados. He llegado a la conclusión de que en Valsequillo,

"todos somos afectados" excepto este singular y perverso descerebrado.

La inoportunidad de este "artículo" no tiene parangón.Miren ustedes si hay tiempo por delante para debatir sobre todo lo que envuelve la celebración de un evento de esta envergadura y el significado que

tiene para nuestra gente un acto único,singular y casi venerado por todos. La irresponsabilidad de plantear ahora este debate solo puede ser producto de una enajenación mental transitoria del autor.

Lejos de preocuparme la vertiente política del asunto, me preocupan ahora mismo otras cosas mucho más importantes y trascendentes. Me preocupa infinitamente más como están los afectados, si su evolución es esperanzadora, si sus familiares están debidamente arropados y asistidos, etc. Eso es lo que toca ahora y no un analisis o un debate. Todo lo que tenga tintes políticos en estos momentos es sencillamente repugnante, fuera de contexto y, en consecuencia, denostado por todas las personas de bien.

En este sentido , es reprochable la insensatez y estupidez de quién lo escribió, así como la escasez de reflejos de quienes, sabiendo quién lo ha escrito y lo que persigue, no hayan sido capacez de "descolgarlo" de donde está (cada día que pasa sigue haciendo daño) y obligarle a pedir disculpas públicamente a todos los vecinos de Valsequillo. Lamentablemente, aún está donde está porque alguien lo tolera, lo permite y ¿lo aplaude......?

Desde este blog, le ruego al autor del despropósito que se disculpe con los afectados, con los amigos y familiares y, cómo no, con todo el pueblo de Valsequillo. Todos podemos equivocarnos, sin duda,

pero rectificar es de sabios y, en este caso particular, rectificar sería actuar con, al menos, una pizca de humanidad, reconociendo el error y corrigiéndolo.

Después de que lean esto que escribo, solo espero no escuchar ni leer justificaciones,excusas o matices referidos al mencionado escrito .No los hay. Todo lo demás será empeorar lo ya hecho.

Una honrosa disculpa es suficiente. Todo lo que sea justificar tanta falta de tacto y sensibilidad, no me vale, ni a mí, ni a la inmensa mayoría de valsequilleros.

Uno de p´abajo

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