Yo añadiría otras preguntas a las que me gustaría que ese matrimonio de conveniencia llamado Pipo-Ene, tuviera la gentileza de responder:
1.- ¿Por qué no impugaron las papeletas al cabildo del PSOE que venían por correo y que contenían un importante error ortográfico en el sobre que permitía conocer sin necesidad de tener rayos X la intención del voto?
2.- ¿Por qué no impugnó ASAVA las papeletas del PP al cabildo que venían por correo, que también, al igual que las de ASBA, tenían ligeras diferencias con las que se podían encontrar en las mesas?¿No es ese el mismo criterio para querer hacer ilegales las de ASBA?
3.-¿Por qué no cuentan que la juridisprudencia en la que se basa, cuando existe tal, radica en papeletas que fueron alteradas en el sentido de haberse escrito los nombres del candidato a mano sobre la misma, siendo nula por tanto, y sin tener nada que venir con la doctrina de la JEC que permite las ligeras variaciones siempre que no supogan un manifiesto cambio del sentido del voto?
Como podrán observar, la realidad virtual de Pipo y Enelida, ese universo paralelo en el que habitan, les lleva a fabricar realidades incoherentes, inconexas y carentes de cualquier atisbo de veracidad.
Repiten hasta la extenuación por todos los medios los mismos argumentos amarillistas de tabloide sensacionalista, esos que se encargan de enaltecer al cuentista que mediante bulos extravagantes ofrece huecos con el que rellenar espacios radiofónicos o columnas en medidos de tan dudosa reputación, imitadores del legendario diario propagantista soviético PRAVDA - que curiosanente en ruso significa "La verdad"-, que teledirigía la sociedad bajo la tiranía del politburó comunista más preocupado por conservar sus privilegios clasistas que por solucionar los problemas de un pueblo sometido a un régimen dictatorial, al yugo implacable del poder absoluto, bajo la amenaza constante de la KGB y de pasar las próximas navidades lleno de piojos trabajando en un Gulag en medio de gélida Siberia por expresar descontento o discrepancia al régimen.
Pipo, ¿no decías tu que en política se estaba al servicio del pueblo? ¿A que esperas? Levántate del sillón y camina, haz lo que el pueblo te ha indicado.Elimina del sillón de alcalde tu nombre con el borrador de las urnas. ¿No quieres, no puedes, no te dejan, o qué pasa?¿Cual es la parte que no comprendes? Perdiste y se acabó, creo un alumno tuyo ya lo hubiera captado.
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