Amigo Antonio, las obseciones del grupo de gobierno llegan hasta tal punto de querer meternos por los ojos lo del bendito concurso de la basura. Es tal la pejigera de Perdomo, Ojeda, Ene y demás que ya es, cuando menos indignante.
Lo digo por eso, ¿que hacen unas máquinas de barrer en un acto que supuestamente es para intentar ayudar a nuestros comerciantes? ¿por qué ese empeño de restregarnos por la cara todo lo relacionado con la basura?, lo más normal, y esto no hay que ser muy listo para verlo, es que si me dan 24000 euros todos los meses para mejorar un servicio, se vean esas mejoras ¿no?. Para muestra un botón, con las mejoras de un mes se pueden comprar unas 80 sopladoras de esas que dicen Perdomo y Ojeda, 24 máquinas vapor, una barredora, ....., etc., etc., pero claro, estos, los números los interpretan según le convengan. Lo mismo que el señor Juan Carlos Atta.
Por cierto, ahora que ya se acerca la fiesta del almendrero, dicen que el esta semana vieron a la esposa del señor Ojeda comprando tela de saco para hacer los dibujos y luego tapar la barredora y el camión que van a poner en un ventorrillo en la fiesta. Al señor Ojeda, como es más ecologísta le tocó ir a cortar un par de hojas de palmera para tapar la sopladora y la máquina de vapor. Por último, al señor Perdomo, como lo de la moda lo tiene en la familia, y a lo mejor se le ha pegado algo, le ha tocado ir a comprarle los trajes típicos a las Koplovic, eso si, tienen que ser de esos trajes de Nestor, bordados, calados y entalladitos, para ello le acompaña Ene, que ella también entiende mucho de eso de trajes de punta en blanco, para aparentar, na má.
Perdonen la ironía, pero sería lo penúltimo que nos faltaría por ver de estos vendehumos, un venterrillo en la fiesta del almendro con la barredora, la sopladora y un par de contenedores dentro, eso sí, tapados con tela de saco y unas hoja de palmera, y para rematar, a las hermanitas bailando y tocando, de la isleta al refugio y al muelle grande, o mejor, una niña barriendo en la acera, una paja en el ojo le entró, presurosa llamó a su vecino, y el vecino fué se la sopló.
Y Pipo, aplaudiendo con las orejas¡¡¡¡¡¡ y nosotros el resto de mortales valsequilleros y valsequilleras con la paja en el ojo, según ellos, pero claro, la paja nuestra, por lo menos nos deja ver algo, la viga de ellos no les deja ver nada o muy poco, y ese poco que ven, están cegados de odio, rencor y afán de venganza hacia todo el que piensa distinto a ellos o sea afín a ASBA.
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