En ese afán de cuidar la fachada del concursito de la basura también se incluye pasear a la barredora por toda la GC41 en horas de mayor tráfico, o llevarla a la puerta del cementerio estos días que hay mucha gente por allí. Lo de la sopladora que tanto pregona Ojeda sonando desde la seis de la mañana por el casco, si esa con la que nos están soplando a todos cuarenta kilos más al año, o pasando con el compresor con agua caliente por todas las calles, o pasar con todos la flota de camiones y coches con la bombeta de emergencia puesta e interrumpiendo el tráfico, y así cientos de cosa.
Ya no nombro, lo de que casi me atropellan en la romería con la maquinita.
En fin, que seguimos comiendo hierba¡¡¡
Alegorías y alegrías del paisaje isleño
Hace 2 años
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