JUAN ANTONIO OJEDA ESTÁ AMULADO
Este miércoles por la mañana, al salir de las oficinas de urbanismo, es decir, la cueva- despacho de Enélida, me encontré con Juan Ojeda que ya ha vuelto de La India.
Lo saludo y no me contesta, por lo que le pregunto si está enfadado.
Cuando me alejaba me llama y me dice que me tiene que decir dos cosas:
Primero: que me retira el saludo y que ya no me va a saludar ni hablar más.
Segundo: que soy un falso por no haberle dicho todo lo que he dicho de él en la cara.
Seguidamente se va.
Tengo claro que:
Si Antonio Toscano hubiera sido indio, de La India, Palestino de Palestina o extranjero de cualquier país, Juan Ojeda no estaría enfadado ni dejaría de hablarme, al contrario, se hubiera solidarizado y me hubiera abrazado.
No me gusta la forma de hacer política de Juan Ojeda, como no le gusta a mucha gente, aunque eso a él no le importe, o le importe un pito.
Manifiesto que en el mundo que yo quiero, en el Valsequillo que deseo, también cabe Juan Ojeda.
Por eso Antonio Luis Toscano va a seguir saludando a Juan Ojeda, aunque no me conteste ni me devuelva el saludo, porque todos no somos, ni podemos ser, iguales.
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