LOS DAÑOS COLATERALES
No cabe duda que los resultados de estas elecciones deja en el camino a una serie de personas que no han visto premiada su correcta gestión.Son los damnificados o las víctimas, es decir, los daños colaterales que ni ellos mismos contemplaban.No todo ha sido malo en este pacto antinatura ASAVA-PP en lo que se refiere al trabajo, a la seriedad y al compromiso de alguna gente que, desde mi punto de vista, en silencio y con mucho criterio personal y político, se salvan con buena nota, en un grupo cuyo proceder ha distado mucho de las buenas formas, de la humildad y de la cercanía de la que siempre hablaban.
Elsa López, persona a la que aprecio y respeto muchísimo, ha sido en mi opinión, la concejal más responsable, comprometida y seria de todos los concejales del grupo de gobierno. Persona respetuosa, educada, dialogante, comprensiva y cercana a todos los vecinos. Su labor puede no haber parecido brillante porque es muy dificil jugar bien si tu equipo juega mal, pero ha luchado en la sombra con dignidad y con sentido común. Si ASAVA hubiese tenido dos o tres concejales con la actitud de Elsa, los resultados quizá hubiesen sido otros.Porque el cuidado en el trato y en las formas es lo que nos hace ser más persona. Y Elsa ha tratado a los vecinos con sensibilidad,cariño y respeto.
Otro caso de correcta gestión ha sido la de Chuché. Si no fuese por el tremendo error de aceptar (o exigir) un sueldo totalmente fuera de lo razonable, podríamos estar diciendo que se ha ganado su sueldo dignamente.Lamentablemente, hoy día,nadie en Valsequillo entiende que un asesor pueda tener un sueldo tan desorbitado, independientemente que haga bien su trabajo. Cierto que hay otros "asesores" que no se merecen cobrar ni un duro, pero una cosa no justifica la otra.
Dicho esto, creo que Chuché, sin hacer ruido, sin meter la pata cada día (como otros), sin ofender a nadie, sin crear conflicto ni polémica, ha sido serio en su labor y correcto en las formas. Sin proponérselo ha anulado por completo al concejal Armando, el que repartía la propaganda electoral en un Mercedes deportivo descapotable (la ignorancia es atrevida). Chuché se ha dedicado a trabajar sin querer salir en la foto, sin afán de protagonismo, sin mirar mal a nadie, sino trabajando mucho e intentando hacerlo bien.
Nota: Esta es una opinión muy personal y admito, por supuesto, cualquiera otra que haya en sentido contrario. Faltaría más!
Uno de San Roque
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