PIPO, UN ALCALDE INTOLERANTE
Si no me lo cuenta quién me lo contó, no me lo creo. La esperpéntica situación se desarrolló así:
La Secretaria del Ayuntamiento comunica a todos los grupos políticos que cada candidatura debe ir avalada al menos por 100 firmas que deben ser autentificadas por ella y en presencia del firmante. El grupo ASBA convoca a su gente para firmar según lo establecido y se produce una considerable cola pasa acceder a las dependencias donde se realiza esta gestión. Al ver la cola, Pipo monta en cólera y ordena a la Secretariaque interrumpa su trabajo y que convoque a los firmantes a otra hora porque tienen prioridad otros asuntos más relevantes de su trabajo como Secretaria. Dicho esto, echa un vistazo por la cola, se fija en una persona muy concreta y sigue su camino; pero, hete aquí, que espera a dicha persona a la salida de las dependencias apoyado en la baranda y
con los brazos cruzados. Al pasar a su lado la persona en cuestión le suelta :"!!Así, muy bien, pórtate bién para que te quedes fijo", acompañando la frase de una sonrisa irónica y burlesca.
A veces con una misma frase se quiere dar a entender cosas distintas.Depende de quién dice la frase, cómo la dice y a quién va dirigida; también depende de la "fortaleza" del receptor y su capacidad de encaje y respuesta. Analizando todos estos factores, sólo podemos deducir que el hecho retrata al personaje. Que el Alcalde de todos trate así a un vecino o a cualquier persona, sea o no de su municipio, no es
de recibo en ningún caso, sobre todo, por venir de quién viene
y por representar lo que representa. Sin embargo, el hecho adquiere
una dimensión mayúscula cuando se trata de la persona a la intentó ridiculizar en público. Lo de Pipo ya no tiene nombre. Ya no sólo es un mentiroso compulsivo, como lo demuestra la llamada que hizo a una "radiobasura" de Telde para ponerse la venda antes de que le saliera el grano y contar la historia que no era (al menos no era como él la contó).
Es, además, un político intolerante, sectáreo, discriminador y excluyente.No encuentro más adjetivos. Por razones obvias, no considero oportuno nombrar a la persona víctima de la mofa del sr, alcalde (con minúsculas,otra vez). Me pregunto, ¿Tenemos el alcalde que nos merecemos?
No lo sé, pero lo que sí sé es que no es digno de representar a los valsequilleros a cualquier lugar al que vaya. Es el Alcalde de los despropósitos.
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