Totalmente decauerdo con esta opinión. Deberíamos estar orgullosos de la profesionalidad y nivel de Timbiriqui teatro y de su director Luis Monzón, quien ha dejado a Valsequillo muy alto donde quiera que va y va haciendo patria allí donde este , en cualquier lugar del mundo. Lo que pasa es que la envidia es una enfermedad muy común y mu típica de determinados elementos de este pueblo nuestro
Alegorías y alegrías del paisaje isleño
Hace 2 años
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