Señor Toscano, no sé cómo se sigue sorprendiendo con las actuaciones de este grupo de inquisidores, el señorito Armando Suárez vive su propio Franquismo, claro desde la vista del opresor la del oprimido la desconoce como tantas cosas. En el Ayuntamiento prohíbe al sindicato que se reúna con los trabajadores, que lo hagan lo menos posible pero no juntos en pequeños grupos, no sea que les dé por espabilar y plantarles cara. En las reuniones por los barrios intenta evitar la presencia de gente que no pertenezca al clan, no sea, que venga alguien que les hagan preguntas que no pueden responder, o que les pidan explicaciones que no pueden dar, es que ya se les están acabando los discursos preparados, ya nos lo sabemos de memoria y las mentiras se acumulan. Porque tanto miedo Armando, porque ese afán de divide y vencerás, esa es el arma de los cobardes y de los que carecen de razón.
Otro despido, y los que faltan, y como van a justificar este último si no lo pueden enmascarar con problemas económicos puesto que era una porquería lo que les salía esta técnica. Se han gastado más dinero en sus publicaciones en el periódico que el pago de un trabajador.
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