A LA BANDA DEL CHAU-CHAU
Don Antonio Luis, no tengo el gusto de conocerle ni pertenecer a su ámbito, solo nos hemos saludado y de pasada, como vecinos. Le manifiesto mi gratitud por la posibilidad que ha abierto a muchos hijos del municipio de expresar sus pensamientos de las cosas que pasan en mi pueblo.
Después de leer la respuesta dada por el juez a la pretensión de despido de trabajadores del Ayuntamiento de Valsequillo, vuelvo a repasar los discursos y formas, con los que los representantes actuales de nuestro Ayuntamiento intentaban ganar cuotas de poder desde hace tiempo.
Del análisis de los mismos y a poco que se tenga un mínimo de juicio crítico era previsible la debacle social y política en la que se encuentra el municipio.
Sus discursos eran de una verborrea copiada del momento, comodona y fácil, propia de individuos que creen que todo es producto del figurar, era la moda y cuando muchos medios de comunicación se nutrían de noticias de corrupción, estos personajes se encargaban de compararlo con nuestro pueblo. La vehemencia con la que hablaban daba la sensación de que sabían de todo y que, en un plis plas, solucionaban cualquier tema.
Don Antonio Luis, hay mucho que repasar. A pesar de todo, sigue habiendo una mayoría de ciudadanos que no confiaron en ellos en las últimas elecciones. Es responsabilidad de todos y del resto de grupos electorales buscar una alternativa seria y contundente al proceso de deterioro y desprestigio que sufre nuestro pueblo.
Repasar, Don Antonio Luis, las puestas en escena de procesos electorales con supuestos contratos incluidos, para explicar la trayectoria de estos personajes, fácilmente se concluye y sin remedio, que pueden más sus complejos y diarreas mentales que un trabajo serio y ordenado, de esto no tienen ni idea. El resultado es la vergüenza y el sonrojo de propios y extraños.
El asombro que produce, incluso entre los que pusieron su confianza en ellos, es de tal magnitud, que existe una desconfianza cotidiana y generalizada entre la gente normal .
Repasar, Don Antonio Luis, sobre todo el curriculum personal, social, laboral y preguntarse “Qué coño pueden aportan éstos al futuro de nuestra juventud “. Qué tipo de valores han demostrado con sus elucubraciones y enredos mentales para sentirse en la obligación de representarnos.
Qué hubieran propagado si sus acciones las hubiera realizado otro grupo en el Ayuntamiento. En la respuesta a estas preguntas por parte de todos los ciudadanos se encontrará la explicación a la situación que vivimos. Personalmente, Don Antonio Luis, hace muchos años que la sospecha se hizo realidad.
Hay que repasar, Don Antonio Luis, todo se andará…….
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