Me produce satisfacción observar pasos valientes y honestos que desenmascaren a esos "planfeteros", que vistieron sus ansias de poder, venganza, resabios, traumas, obsesiones, soberbias y no sabría decir cuántos sustantivos más relacionados con la bajeza humana con piel de revolucionarios y comprometidos sociales. Tanto más dura es la decepción de los ciudadanos de Valsequillo al detectar que ASAVA es una entelequia que muestra su verdadero rostro en multiplicar a la enésima potencia aquello que se hartaban de criticar - valga decir que hasta la saciedad desde la atalaya del "Naciente", sumidero de los desvaríos de cierto "inquisidor", metido a asesor de nada. Y, como la crítica no ha ser nunca arbitraria, más bien debe buscar ser justa y objetiva, les invito a leer aquello que los convierte en rehenes de sus palabras: qué decían de enchufismo ( cuñadísimo y primísima ), de persecusiones ( denuncias de psicoterrorismo, acoso, despidos improcedentes, denuncias desestimadas que intentaban coartar la libertad de expresión, etc. ), de despostismo -sin ilustración, por supuesto; no llegan- ( ciento y...pico de millones por un local a la vez que lastimosamente denunciaban heredar arcas vacías), etc.; una lista interminable de despropósitos que, lo más importante e inadmisible, no repara en el daño a personas, ciudadanos de Valsequillo. La historia de este fraude, no tengo duda, nos reserva desgraciadamente los episodios más tristes, porque, cuando su mediocridad en la gestión se termine por hacer manifiesta e insoportable, dispararán para buscar culpables ajenos a ellos mismos. Un saludo y hasta pronto. Ánimo a la iniciativa y a la libertad de expresión limpia y honesta.JABATO.
Alegorías y alegrías del paisaje isleño
Hace 2 años
0 comentarios:
Publicar un comentario